sábado, julio 21, 2007

BODEGUERO CANALLA, PIOJENTO Y ARGENTINO


El titular resume la experiencia vivida el pasado jueves en compañía de amigotes de esos que en casa los reciben a mediana sonrisa.
Todo comenzó a las 13:00 horas, aprovecharíamos el almuerzo para revisar unos textos que aparecerán en nuestro próximo libro. Nos juntamos frente a la Universidad de Chile, la casa de Bello (marica de mierda que nos impregnó el espíritu bohemio). Caminamos por San Diego hasta el Rincón Canalla, la merienda fue, como su nombre lo dice, un verdadero "Atentado": pernil, costillar, longanizas, arrollado huaso, papas cosidas, tomate, pebre de la puta madre. Acompañados por brebajes baquianos como son dos botellones de tinto, una garrafa de borgoña de duraznos y una serie de bajativos simples, dobles y hasta triples como Dios manda. Para la posteridad escribimos en papeles que su propietario nos entregó y autorizó pegar en la pared del Calabozo Nº 1, que es el nombre que él tiene para los distintos ambientes del local.
Previo pago de la cuenta, pasamos a la zona de sacudida y emprendimos el camino a pie hasta la Alameda, sin antes dejar de pasar por un par de cervezas para el camino, las cuales fuimos bebiendo en pleno centro, con la alegría propia que tendría un ciudadano de antes. En este punto nos abandonó el primer mártir de una tarde llena de excesos.
En pleno centro cívico, paseo Ahumada con Alameda, una fuerte comezón en la cabeza nos dirigió a paso irrestricto hacia la Plaza de Armas... después a Mapocho... y volteando a la izquierda ya estábamos sentados en La Piojera, centro cultural citadino, habitué de la bohemia juventud chilena y centro del huachaquerío romántico de antaño.
¡Viva Chile mierda! y nos acordamos del partido de la selección sub 20, será esta misma tarde. El griterío seguía y entusiasmaba, gritamos y nos entusiasmamos y para no ser menos, partimos con una linterna y cuatro pilas. Pisco de 35, perforador de estómagos, así que los acompañamos de una corrida de empanadas y otra de huevos duros. La foto para el recuerdo, la señora que pidió la mitad de la empanada, el vendedor de inciensos, los viva Chile, los eufóricos saltos sobre la mesa, la advertencia de los mozos, el copete que se acaba, la segunda ronda, el segundo pisco, gritos-danza-cigarro-canturreo-huevos duros-lengua imparable-el olvido-el lapsus mental que ya había olvidado… (OBNUBILACIÓN) Mac Iver con Alameda. “Shopería X", agarramos mesa y una corrida de shops.
Llegaron los oficinistas y empleados fiscales, con su mejor cara a agarrar puesto en el local, el partido era inminente. Una llamada a casa, vuelvo más tarde. El fútbol por si mismo es una excusa irreprochable. Primer tiempo.

"Olé, olé, olé, olé... Argen ti na"-se escuchó gritar en nuestra mesa- La cara de descomposición del resto de la clientela me recordó que no había cagado, ni meado en varias horas, tal vez era el momento de hacerlo. ¡Siéntate conchetumadre!, ¡Argentino de mierda!, ¡Saquen a eso huevones!, ¡Vamos pa’fuera!... combos se ofrecían a destajo, el dueño del local nos pidió gentilmente la retirada a lo cual nos opusimos obviamente. La violencia crecía al interior del local, el calor de las barras bravas se había trasladado justo hasta allí. Transformándonos en protagonistas de una disputa irreversible a punto de suceder. Al punto de comenzar el primer round, ingresó Carabineros al local y nos pidió de un modo, igualmente gentil, nuestra salida. Con la autoridad de hoy se puede hablar, fueron comprensivos y entendieron que nos quedaba copete pagado aun sobre la mesa y que era nuestro derecho de consumidor beberlo… Bebimos lenta y provocativamente (aunque presionados esta vez a hacerlo rápido). Salimos del local sin antes despedirnos de "los shilenitos" que quedaban dentro. Un tirón del brazo y una sonrisa apenas esbozada en la boca del oficial nos decía que al menos la talla fue buena, o tal vez hacía gala declamando nuestra irreverencia.
Metro Santa Lucía escándalo suburbano… (Borrón). Próxima estación Manuel Montt.
La entrada al Bodeguero fue como siempre: ebria, feliz y respetuosa. Mientras unos iban a agarrar una mesa, los otro discutíamos con la cajera porque nos vendieran la del estribo, la última, de aquí nos vamos, que somos cabros tranquilos, que es usted tan guapa... en fin. Accedió a vendernos un par de cervezas, que después fue otro par y luego otro, hasta que finalmente no nos vendieron más. ¿Por qué razón?... entre las múltiples argumentadas por el dueño del local recuerdo la prohibición de bailar ¿es qué acaso ya no puede uno bailar en cualquier lugar?
Media noche, sed irremediable, marcación electrónica-celular. Emprendo mi retirada, me llevo a otro mártir conmigo, los otros quedaron haciendo quizá que cosa, beber y bailar ya no podían.
El taxista me despertó justo frente a mi casa, mi amigo se había encargado, a su modo, de dejarle temerosamente claro lo importante que era que yo llegara a esa dirección. Cuando le pagué me confesó una par de amenazas irrepetibles, pero que sin duda dieron el efecto esperado. Estaba sano y salvo en casa. Después de una tarde de fútbol, por fin cerca de mi mujer, mi adorada y comprensiva esposa.
Jueves distinto y especial. ¡Canalla! por ser tan breve, ¡piojento! en lo picante y rasca de ciertas reacciones, ¡argentino! porque le metieron por la raja la pelota a nuestra selección y ¡bodeguero! porque después del recibimiento de mi esposa no pude dormir con pierna suave. Fui relegado a la bodega de mi casa, donde entre otras cosas guardo siempre una botella de Ballantine's para ocasiones o noches como ésta. Un último trago me hará bien, me ayudará a olvidar o ¡mejor aun! a recordar estos detalles que han comenzado a borrarse.

domingo, julio 15, 2007

TOMATE



Rojo como la sangre. Durante siglos no se consumió, su color era asociado a la muerte, al veneno y sólo era utilizado como planta ornamental. En algún año del siglo XVIII, no faltó quien sacrificó su propia vida por derribar el mito, se incorporó así a la dieta culinaria y hoy se consumen cientos de miles de millones de tomates cada semana en el mundo entero.

El tomate, cuyo nombre científico es "Lycopersicon escultelum", es de hecho una fruta, que pertenece a la familia de las solanáceas. Es pariente cercano de la patata, el pimiento y la berenjena, y se considera una verdura debido a sus diversos usos culinarios.

Es originario de Centroamérica, de los bajos Andes, y fue cultivado por los Aztecas en México. La palabra azteca “TOMATI” significa “fruta hinchada” y fueron los españoles, durante la conquista, quienes le llamaron tomate.

Una vez maduro, su ciclo de vida es corto; se conserva sólo un par de días, máximo tres. Las grandes corporaciones del mercado de la alimentación vieron en esta fruta-verdura una complicación económica. Un producto altamente demandado, pero que dura tan poco en las góndolas de los supermercados no era una buena inversión. Imagine tomates frescos, recién cosechados que si no son comprados-consumidos en tres días sólo podían ser desechados. Ellos necesitaban el tomate presente durante toda la semana, meses si era necesario. ¡Una pérdida cuantiosa! irreparable para quienes invierten millones en disponerlos a su “distinguida clientela”. Contactaron entonces a laboratorios que habían dicho algo acerca de estar trabajando en alimentos transgénicos. ¿Trans qué?

Alimento Transgénico: son todos aquellos que contienen ingredientes o que fueron producidos a partir de un Organismo modificado genéticamente. Los alimentos transgénicos no siempre contienen las proteínas codificadas por los genes transferidos, porque muchas de ellas se expresan en partes de las plantas distintas a los órganos de cosecha. (Fuente: http://www.wikipedia.org/)
Obtuvieron entonces Tomates capaces de resistir las radiaciones propias de los cambios climáticos, de las luces fluorescentes, de los traslados constantes de mercado en mercado. Tomates rojos y duros que perduran en el tiempo. Que pueden ser producidos durante todo el año, a un muy bajo costo. Sin duda un gran negocio.
Estamos de acuerdo en eso de que la tecnología interviene en todas las áreas de interacción del ser humano, ¿por qué no en la alimentación? Mi crítica no es esa, sino el derecho a saber. ¿Alguien ha visto en los supermercados que frente al tomate Rocky coloquen un letrero que lo identifique como Alimento Transgénico?
En la actualidad no hay estudios que digan que los alimentos transgénicos son o no perjudiciales para la salud del ser humano, pero que no los haya no significa que no existan. Debemos saber que no hay estudios precisamente porque nadie se ha detenido a exigirlo. Los alimentos transgénicos se lanzaron al mercado sin un estudio previo y sólo sabremos décadas después si su consumo afectó o no al ser humano. En lo personal, creo que algo oscuro hay… algo de malo debe haber detrás de todo. A fin de cuentas, no es normal que un tomate dure más de tres días después de cosechado. Mucho menos que se produzca a diestra y siniestra.
NOTA: Para que el tomate soporte las radiaciones propias del medio ambiente, un vez cortado de su mata, es intervenido genéticamente con el núcleo de algo que soporte la radiación más extrema, que le de la dureza y resistencia ante cualquier inclemencia… ¿y quien mejor que los escarabajos? No se extrañe si el próximo tomate que consuma en vez de hojas tenga alas y que su brillo, lleno de pequeños pigmentos dorados, sea parte de los genes del exoesqueleto de uno de ellos. Si ánimo de alarmar, antes de consumirlo pregúntese lo siguiente: ¿qué estoy comiendo: una fruta-verdura, un insecto o una mezcla transgénica de esto?

sábado, junio 16, 2007

Recital en la Universidad Diego Portales


El recital comenzaba las 17:00. Nos juntamos a eso de las 13:00 para leer uno de los cuentos de mi amigo Cristian. Uno de los dos de su autoría que aparecerán en el libro que editaremos este año: “Las 7 maravillas”. Donde Yeicí aporta con otros dos y yo, por supuesto, con dos más —el séptimo será un experimento escritural de triple autoría—. Mi amigo leería también en el recital, otro cuento, uno que ya conocíamos, pero que traía mejorado.

Me dio gusto ver la concurrida asistencia. Incluso me emocionó pensar en la cantidad de jóvenes (y otros no tanto) juntándose en torno a la lectura y, lo que es mejor, la literatura. Cada participante leería una creación propia. Un presentador daría el vamos a cada quien y el auditorio escucharía con atención el nombre de cada expositor y su propuesta. Como suele suceder, en actividades donde el ego se pone a juicio de la audiencia, la presentación que se hizo de cada quien no fue suficiente para los autores, y cada uno complementó ésta con alguna opinión anexa de si mismo o de su trabajo, la excepción fue Cristian, quien se resignó exclusivamente a leer.

“Para pesar de ustedes es lo mejor que haya escuchado”, “prepárense a oír por lo que pagaron” —el evento fue gratuito. Me recordó a Lennon y alguna de las frases que después terminó desdiciéndose— fueron algunos de los comentarios de los autores antes de recitar. “Preparen el intelecto”, fue la nota ordinaria de la tarde, como si un cumbianchero quisiera despertar su audiencia. Asistieron también algunas celebridades, que destacaron más por su excentricidad, tiritones y postura, más que por su talento.

Escuché al menos unas cinco exposiciones, cual de todas más enérgica. Sin embargo, y dejando a un lado toda subjetividad, hubo uno que destacó del resto, la de Cristian Salgado. Mereció una ovación, más que un simple aplauso. Es así, y así fue: brilló en su relato, dotado de un anonimato consecuente con su misteriosa forma de narrar. El resto, sin prejuicio alguno, utilizó recursos baratos de congregación de audiencia, con las frases cliché antes mencionadas y otras, como por ejemplo: “… como los alumnos de la Diego Portales”, “…poeta maldito contemporáneo…” ¡todas baratijas literarias! Sin sentido alguno más que convocar, con vocablos y recursos insignificantes, baratos, pobres y desmesurados.

Pero me vine tranquilo, habiendo escuchado algo, entre todo, que verdaderamente valió la pena. Un relato que trascribiré en el próximo post, que espero impaciente su autor me envié.

Así fue el recital en la Universidad Diego Portales, una mezcla de poesía y relatos que reviven el espíritu anónimo de poetas jóvenes y escritores emergentes. Actividad que tanta falta hace en un Chile marcado por el consumismo y la farándula.

domingo, mayo 27, 2007

YEAH POE!


El viernes pasado fui a ve la obra "Yeah Poe!" en el Galpón 7 de Bellavista.

La emoción con que iba, tratándose de la interpretación de tres obras de mi escritor favorito (Edgar Allan Poe), me jugó una mala pasada. La obra resultó ser un intento mediocre por homenajear al genio de Poe.

Fueron tres actos, cada uno representaba un cuento de Poe, excepto el primero que es un poema: "El Cuervo", "El Corazón Delator" y "La Máscara de la Muerte Roja".

La obra parte representando uno de los temores más recurrentes de Poe: ser enterrado vivo. Considero que fue un buen comienzo, muy angustiante de inicio a fin. El actor, quien fue usado como secundario en el resto de las obras, logró convencerme.

El primer acto fue el que menos me gustó, no pasó más allá de ser una simple lectura de un poema dotado de genialidad. Me recordó a ratos el texto "Filosofía de la Composición", del mismo autor, pero en exceso esquematizado y mal actuado. Las chichas guapas, ambas dotadas de una belleza sugestiva, pero no necesaria para ser explotada. La connotación erótica del cuervo fue un abuso, me recordó a un espécimen de pesadillas, pudo reemplazarse (a mi juicio personal) por un ente gótico depravado, si esa fue la idea no se logró. Se perdió esa posibilidad.

El segundo acto, quedó sólo con la posibilidad de ser una buena idea, sobre todo la parte en que se hace la analogía de “la Ley y la Conciencia” con lo policías que interrogan al protagonista en la obra original. Este punto es bueno, pero abstracto, exagerado de perversiones y sicopatía. Sin embargo, se echa de menos la locura, que fue sugerida por el actor principal pero no lograda. No se consigue sólo con el rostro, ni siendo un fans de Elvis, como sugiere la obra sesentera, se requiere un dejo de complicidad con el público, uno que puede lograrse con un diálogo bien elaborado, intervenido, algo de lo que carece precisamente. Este segundo acto, igual que el primero, es casi literal a la versión original.

El Tercer acto, a mi juicio, el mejor de los tres. La orgía sugerida, la peste, la posibilidad de comparar con vivencias y temas actuales que se le dio al actor en las escenas bailadas, fueron bien logradas. Un desnudo injustificado y mezquino fue, paradójicamente, el fetiche necesario para llamar la atención en los momentos en que se excede la pausa.

En definitiva, una obra que es un buen intento, pero que merece ser revisada, rescrita, mejor dicho: escrita. Porque a los fanáticos de Poe no nos vienen con chicas, no nos vienen con intentos, no se nos viene con mediocridades. Un amigo mío lo explicó muy bien en una de las tantas conversaciones que hemos sostenido: “para meterse con los grandes, hay que ser un poco genial” en toda la obra se echa de menos eso: la genialidad.

martes, junio 06, 2006

Feliz día de la Bestia

Y el fin del mundo no llegó. Casi tan frustrante como cuando esperé impaciente, toda una vida, la llegada del año 2000, la literatura infantil me hizo esperar un milenio con casas flotantes de cristal, autos voladores y sofisticadas cápsulas alimenticias capaz de suplir cualquier comida. Nada de nada, una farsa, una mula milenaria, que hoy se repite con la llegada del 6/6/6, evento esperado y anhelado... no hubo bestia, no fue el fin del mundo, ¡que mierda pasa con estas centurias! no me hagan pensar que profetas, dioses, numerólogos, adivinos y chamanes son una soberana mierda.

miércoles, abril 26, 2006

Teléfonos Públicos

El proceso que viene después de tratar de recuperar una moneda de 100 pesos que te tragó un teléfono público es verdaderamente asombroso. Llamar al número que aparece en un autoadhesivo sobre el mismo teléfono, que si no está despegado, está rayado, esperar la atención, al fin te comunicas, explicas paciente y detalladamente y lo que te piden es que esperes al lado del teléfono cerca de 1 hora para que llegue un técnico, verifique si efectivamente se tragó tu moneda y este se digne a devolvértela. Después de eso, lo único que piensas es en regalarle los $100 a esa humilde transnacional telefónica que perder tanto tiempo (como si todos tuvieran 1 hora que perder esperando) y pasar tantos malos ratos en el intento.
Yo le propongo a Telefónica lo siguiente, que mejor cree un sistema de cuenta corriente con todas las monedas que se tragan sus malditos teléfonos y que uno llame y reporte el incidente, ellos comprueben tranquilamente y vayan sumando a la cuenta de uno cuando consideren que es efectiva la denuncia, con lo frecuente del drama, pienso yo que sería tremenda forma popular de ahorro, sobre todo para aquellos que no tienen acceso a otro medio de comunicación que el teléfono público, ni acceso al selectivo sistema bancario chileno. Como buena cuenta de ahorro, también debiera reportar intereses, ojalá similares al 30% que aplica la empresa en los atrasos de las cuentas, de seguro los bancos alegarían por competencia desleal y tratarían de inventar un producto con los pesos que te quedan debiendo cuando cambias un cheque y no tienen monedas. Un nuevo nicho que fomenta el ahorro, donde ¡Seríamos todos clientes frecuentes!

¿A qué diputado le podrá interesar gestionar algo así?

De no prosperar esta iniciativa, les aseguro al menos que los teléfonos estarían en buen estado y que el tema de la monedita, que a veces es de $500 (porque tambien se pueden meter 500 pesos en estos aparatos) se termine para siempre.

Dejemo este texto hasta aquí, miren que el tema da para mucho, ya tengo incluso ideas que me llevarían al mismísimo parlamento, mejor me voy a hacer una llamada, cien pesos más, para una pequeña transnacional que a veces pesa tanto o más que un poco austero dolor de cabeza. ¡Olé!

lunes, febrero 27, 2006

WORKING//VERTIGO 2006//AMNESTY

Así es, este Pelhuetano y señora fueron invitados al Concierto de U2 en Santiago de Chile por Amnistía Internacional, aquí estamos durante la tarde en la cancha, en la noche pudimos disfrutar comodamente al lado del Presidente de la República de un concierto perfecto, multimedia, intenso y alucinante. ¡¡Gracias AI!!
ZOEYISV